Los estudios nos han ido mostrando cómo los observadores son también una parte importante de la dinámica del acoso escolar o bullying y por tanto, debemos tratar a estos como una parte importante de nuestro trabajo.

El acoso escolar es un fenómeno social y grupal porque afecta tanto a agresores y víctimas como a los espectadores. Estos, pueden amplificar o inhibir la agresión, ya que únicamente su presencia motiva a los buagresores a seguir actuando así o aumenta la cohesión grupal, evitando esta situación (Collell y Escudé, 2004). Según Caurcel y Almeida (2006) las emociones atribuidas a los observadores son la indiferencia, la vergüenza y la culpa.

El hecho de atribuir la indiferencia al grupo de espectadores implica que se los está catalogando de pro-agresores, dada la ausencia de sentimientos negativos y empatía hacia las víctimas y que con su actuación, permiten que esta se produzca.

Los observadores son aquellos sujetos que están presentes durante las situaciones de acoso, aunque su actuación puede ser activa o pasiva, no por ello es menos importante el considerarlos, ya que de su actitud se pueden derivar consecuencias, recientemente se han hecho estudios referidos a esta temática, Rigby y Johnson (2006), Andreou y Metallidou, 2004.

Los observadores actúan de distintas formas cuando presencian situaciones de acoso escolar habiendo diferencias de comportamiento según estén los alumnos escolarizados en educación primaria o secundaria. (McLaughlin, Arnold, y Boyd 2005), en los alumnos de secundaria  la respuesta que se da con más frecuencia es socorrer a la víctima (39,9%) la siguiente respuesta en frecuencia consiste en  ignorar la situación de acoso (36,9%); al contrario que en primaria puesto que tan solo el 22,2% considera adecuado llamar al profesor.

bulAsí, el hecho de que el grupo de observadores muestre indiferencia ante una agresión bien sea esta de tipo físico o psicológico, hace que la situación sea percibida tanto por la víctima como por el agresor como algo normal, desprotegiendo aun más a la víctima, puesto que aumenta su sensación de indefensión y apoyando las conductas violentas de los agresores, con las consecuencias que estas actuaciones llevan aparejadas.

El  bullying  es  un  tipo  de  violencia  escolar  entre  iguales  que va definido  por agresiones  repetidas e injustificadas realizadas por  uno  o  varios  estudiantes  hacia  otro con la clara intención de hacerle daño, Pudiendo ser éstas agresiones  de tipo verbal, física, psicológica e  incluso  exclusión  social  (Griffin  y Gross,  2004;  Olweus,  1993;  Ortega,  2010).2512997167_0b7de2056b_o

De los estudios que hemos revisado, podemos concluir que el perfil del agresor en nuestro país  es el de un varón de entre 12 y 14 años y por tanto, está escolarizado en 1º o 2º de la ESO (Avilés y Monjas, 2005; Cuadrado, 2010; Serrano e Iborra, 2005).

En cuanto al tipo de agresión realizada, los chicos utilizan más las agresiones directas tales como pegar, insultar, poner motes,… mientras que en las chicas predomina más la agresión indirecta, como hablar mal del otro u otra (Cuadrado, 2010; Gázquez, Pérez-Fuentes, Carrión y Santiuste, 2010; Gómez-Bahillo, 2006).

Con nuestro programa de intervención, se pretende concienciar a los observadores, para que dentro de sus capacidades, limiten estas conductas.

Noelia Carbonell Bernal
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Por Noelia Carbonell Bernal

"Lo único que hace inalcanzable algo es dejar de luchar"

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