Los tiempos cambian y la Psicología, como Ciencia que es, también se moderniza. Un ejemplo de ello son los modelos transdiagnósticos que, como su nombre dice, van más allá de las etiquetas tan comunes en el ámbito clínico, los llamados trastornos y que se encuentran definidos en los manuales de diagnóstico al uso (DSM-5 o CIE-11). Este enfoque más reciente es utilizado por cada vez más profesionales en el campo de la Salud Mental, y han ido apareciendo modelos explicativos que aúnan diversos problemas psicológicos en un marco común y también han surgido nuevas terapias que, en lugar de enfocarse en los síntomas de un solo trastorno, van al núcleo en el que se concentran varias problemáticas yendo al fondo de la cuestión y no solo quedándose en la superficie.

En la actualidad disponemos de varios modelos transdiagnósticos que han servido de base para el desarrollo de terapias que han resultado ser eficaces para un amplio abanico de problemas psicológicos. Aquí encontramos el Modelo de Flexibilidad Psicológica o Hexaflex, que es incluido dentro de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y del que ya escribimos en el blog (Véase artículo previo). También tenemos dentro de los modelos transdiagnósticos el Protocolo Unificado del Grupo de Barlow para los Trastornos Emocionales (Barlow, 2011) y el Modelo Biosocial de Marsha Linehan que pone el foco en la regulación emocional para el Trastorno Límite de la Personalidad (Linehan, 2003).

La Terapia Dialéctico Conductual (DBT por sus siglas en inglés) ha sido desarrollada por la psiquiatra Marsha Linehan como producto de sus trabajos con pacientes con ideas suicidas. La Dra. Linehan descubrió que las personas que formaban parte de su estudio cumplían las características del Trastorno Límite de Personalidad, teniendo en común las dificultades en la regulación de las emociones. En esta población observó que las estrategias de cambio típicas de la terapia cognitivo conductual tradicional no eran suficientes para alcanzar los objetivos establecidos. Por ello decidió añadir a sus intervenciones estrategias de aceptación, lo que condujo a mejores resultados. Este hecho fue el que hizo que Marsha Linehan concluyera que la aceptación es un elemento esencial para que se produzca el cambio en pacientes con desregulación emocional. Y así es como nació la Terapia Dialéctico Conductual, siendo hoy tratamiento de primera elección para el Trastorno Límite de Personalidad.

Desde la fundación de la Terapia Dialéctico Conductual por la Dra. Linehan, se ha aplicado con éxito en diferentes problemas psicológicos como depresión crónica, estrés postraumático, abuso sexual infantil, trastornos alimentarios, depresión geriátrica, abuso de sustancias, etc. También ha mostrado buenos resultados en dificultades relacionadas con una inadecuada regulación emocional tales como el estrés, la ansiedad, las autolesiones, el duelo, etc. Hasta la la fecha se han realizado diferentes modificaciones de la terapia DBT para alcanzar otras poblaciones como es el trabajo con adolescentes y la educación parental.

¿Y en qué consiste una terapia DBT?

En primer lugar cabe señalar que el programa original de Marsha Linehan, elaborado principalmente para pacientes con Trastorno Límite de Personalidad, se lleva a cabo a través de terapia individual junto con sesiones grupales, y sigue un orden secuenciado en diferentes fases. Sin embargo, en la práctica clínica es bastante común realizar una adaptación para cada paciente teniendo en cuenta las necesidades que demanda cada caso particular tras un proceso de evaluación. Una vez finalizado se establecen los objetivos así como los métodos y técnicas que se van a utilizar para trabajar en ellos. En terapia DBT hay dos tipos de estrategias que están presentes durante toda la intervención: las de aceptación y las de cambio. Además, se incorpora como elemento novedoso la filosofía dialéctica, que actuará sobre el pensamiento extremo (o todo o nada, o bueno o malo), integrando ideas aparentemente opuestas (como la aceptación y el cambio) en una nueva construcción que sería la síntesis y que resulta más funcional para conseguir los objetivos propuestos.

Por otra parte, dentro de la terapia DBT se enseñan diferentes habilidades necesarias para un buen ajuste emocional en los distintos ámbitos de la vida. Éstas se engloban en 4 categorías:
1. Mindfulness o Atención Plena
2. Tolerancia al malestar
3. Efectividad interpersonal
4. Regulación emocional

En un próximo artículo abordaremos cada categoría de habilidades describiendo su finalidad y los medios por los que se entrenan a los pacientes para alcanzar los objetivos dentro de su proceso terapéutico en el contexto de la Terapia Dialéctico Conductual.

Paula Fernández Rivas
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Por Paula Fernández Rivas

“La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida” Viktor Frankl

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